El SV Wehen Wiesbaden atraviesa un arranque de temporada lleno de altibajos, reflejando tanto capacidad ofensiva como serias falencias defensivas que han condicionado sus resultados recientes. En sus últimos cinco compromisos acumula dos victorias, un empate y dos derrotas, incluida la más dolorosa: un 3-4 en casa frente al Rot-Weiss Essen, donde volvió a evidenciar problemas en la última línea pese a mostrar eficacia en ataque. Este patrón deja claro que el equipo puede anotar con regularidad, pero su fragilidad defensiva le impide consolidar ventajas y manejar los partidos con mayor seguridad. A ello se suma la eliminación en la Copa de Alemania a manos del 1. FSV Mainz 05, un golpe que podría haber afectado la confianza del plantel en un momento clave. Bajo la conducción de Nils Döring, el reto inmediato es reforzar la motivación y el orden táctico de cara a un desafío mayúsculo frente al Bayern, rival que no perdona errores y ante el cual solo un planteamiento disciplinado y concentrado les dará opciones reales de competir.
El Bayern Múnich llega a este compromiso atravesando un momento brillante, respaldado por cinco victorias consecutivas que consolidan su condición de favorito indiscutible. Su más reciente exhibición, un contundente 6-0 frente al RB Leipzig, dejó en evidencia no solo la potencia ofensiva del equipo, capaz de anotar con gran frecuencia, sino también la solidez de una defensa que ha sabido mantener el equilibrio en cada presentación. Bajo la dirección de Vincent Jean Mpoy Kompany, los bávaros han logrado una continuidad en su estilo de juego, mostrando disciplina táctica, agresividad en ataque y la capacidad de adaptarse a diferentes rivales sin perder efectividad. Además, la eliminación sufrida en la Copa de Alemania el año pasado ante el Bayer Leverkusen sigue siendo un recuerdo latente que actúa como incentivo adicional para no repetir errores y asegurar un recorrido más exitoso en esta edición, con la mira puesta en levantar el trofeo.
