El Villarreal, dirigido por Marcelino, comenzó la temporada con una victoria clara 2-0 sobre el Real Oviedo, destacándose por su solidez defensiva y su capacidad para presionar alto y ser contundente en las ocasiones de gol. Los goles de Etta Eyong (29') y Pape Gueye (36') fueron claves para sellar el triunfo, reflejando una gran eficiencia en el campo. A pesar de la salida de Alejandro Baena, quien firmó con el Atlético de Madrid, el equipo ha sabido adaptarse, y la creciente influencia de Yeremi Pino ha sido un factor importante en su ofensiva. El Estadio de la Cerámica, como siempre, será un elemento clave para el Villarreal, ya que su rendimiento en casa podría ser fundamental para mantener el impulso y seguir compitiendo a un alto nivel en la temporada.
El Girona sufrió una derrota dolorosa 1-3 en casa ante el Rayo Vallecano, en un partido marcado por los errores del portero Paulo Gazzaniga, quien regaló dos goles y fue expulsado. La actuación del equipo, dirigido por Míchel, evidenció fragilidades defensivas preocupantes y una falta de efectividad en ataque. A pesar de jugar con un hombre menos durante 45 minutos, el Girona mostró una leve mejoría en el segundo tiempo, destacando la reacción parcial con el gol de Joel Roca. Sin embargo, la falta de solidez tanto defensiva como ofensiva dejó en evidencia áreas de mejora cruciales que el equipo deberá corregir si quiere evitar más tropiezos en lo que resta de la temporada.