Cartaginés, bajo la dirección de Andrés Carevic, se ubica en la cuarta posición del Grupo C con 4 puntos y encara este compromiso con la presión máxima de tener que ganar para mantener vivas sus aspiraciones. El equipo llega con un envión anímico importante tras haber logrado una victoria histórica por 8-1 frente a Verdes, un resultado que no solo le permitió recuperar terreno en la tabla, sino también mejorar de manera significativa su diferencia de gol, aspecto clave en este tipo de torneos cortos. No obstante, el panorama es contundente: cualquier empate o derrota lo dejaría automáticamente eliminado, lo que convierte este partido en una verdadera final para los brumosos. Confiados en el potencial ofensivo que mostraron en su último encuentro, Cartaginés buscará repetir esa intensidad y eficacia, sabiendo que únicamente con un triunfo podrán seguir en la pelea y mantener vivas sus aspiraciones internacionales.
Independiente La Chorrera, dirigido por Franklin Narváez, afronta un momento decisivo en el torneo al posicionarse en el segundo lugar del Grupo C con 6 puntos y la clasificación al alcance de la mano. Su reciente victoria como locales frente a Saprissa reforzó la confianza del plantel y los colocó en una situación inmejorable: un triunfo en Costa Rica les asegurará el pase directo a los cuartos de final. Sin embargo, el panorama se complica en caso de no ganar, ya que un empate los obligaría a depender de que Saprissa no logre imponerse ante Motagua, mientras que una derrota significaría su eliminación inmediata. Este escenario obliga al conjunto panameño a salir con determinación y concentración máxima, conscientes de que se juegan su permanencia internacional y que cada detalle será determinante para alcanzar su objetivo de continuar en la competencia.
