Deportivo Saprissa se mantiene como uno de los protagonistas del torneo local al ubicarse en la segunda posición con 10 puntos, producto de tres victorias, un empate y una derrota, aunque todavía busca recuperar la regularidad que le ha faltado en este semestre. Tras la salida de Paulo Wanchope, Vladimir Quesada asumió el mando del Monstruo Morado con el reto de estabilizar el rendimiento del equipo y devolverle la solidez competitiva que lo caracteriza. Sin embargo, el club aún carga con la decepción de su eliminación en la fase de grupos de la Copa Centroamericana 2025, marcada por el empate sin goles en Tibás ante Motagua que selló su despedida. Con este antecedente, Saprissa afronta la liga con la necesidad de afianzar un proyecto que le permita dejar atrás ese golpe internacional y consolidar su condición de aspirante serio al título en el plano nacional.
Liga Deportiva Alajuelense llega a esta jornada ubicada en la sexta posición con 7 puntos, aunque con un partido menos que su rival, lo que le da margen para escalar en la tabla. Bajo la dirección de Óscar “Machillo” Ramírez, el equipo ha firmado hasta ahora dos victorias, un empate y una derrota en el torneo local, mostrando un rendimiento competitivo pero aún en busca de mayor regularidad. Sin embargo, el ánimo en el plantel es alto tras la reciente clasificación a la siguiente fase de la Copa Centroamericana, conseguida con la victoria frente a Antigua GFC, un resultado que mantiene vivo el sueño del tricampeonato regional. Con esta motivación y la confianza de un grupo acostumbrado a pelear por objetivos grandes, Alajuelense se perfila como un rival peligroso dispuesto a consolidar su buen momento tanto en la liga como en el plano internacional.
