El Junior, dirigido por Alfredo Carlos Arias Sánchez, atraviesa una etapa de contrastes en su rendimiento reciente, reflejando tanto fortalezas como debilidades que marcan su presente competitivo. En sus últimos cinco encuentros, el equipo barranquillero ha conseguido tres victorias, un empate y una derrota, lo que evidencia solidez en varios tramos pero también cierta irregularidad en momentos clave. Su revés más reciente frente a Millonarios (0-3) fue un golpe inesperado que expuso falencias defensivas y dejó en evidencia la necesidad de mayor consistencia, aunque previamente habían demostrado carácter al superar al Atlético Huila en la Copa Colombia mediante una dramática definición por penales (4-2), tras igualar 1-1 en los noventa minutos. Este panorama muestra a un Junior con potencial para pelear en las instancias decisivas, pero que aún debe afinar su equilibrio entre ataque y defensa si quiere consolidarse como verdadero protagonista en el torneo.
Atlético FC, bajo la conducción técnica de Víctor Andrés Sicachá Reyes, vive una etapa en la que los resultados muestran un equilibrio entre avances y tropiezos, dejando sensaciones mixtas de cara a lo que resta de la competencia. Aunque en sus últimos cinco compromisos suma dos victorias y dos empates que reflejan solidez e incluso un invicto parcial, la reciente caída frente a Deportes Quindío (1-2) rompió esa buena racha y podría influir en la confianza del plantel. En ese mismo periodo, el conjunto ha marcado cinco goles y recibido tres, lo que evidencia una propuesta con vocación ofensiva, capaz de generar peligro constante, aunque con ciertos descuidos que aún deben ser corregidos en la retaguardia. Esta combinación de virtudes y falencias plantea el reto de mantener la regularidad y la concentración, factores claves para que el equipo pueda aspirar a consolidarse como un rival competitivo en la actual temporada.