Everton ha tenido un desempeño irregular en sus últimos partidos, alternando entre victorias en competiciones secundarias y derrotas en encuentros cruciales para su posición. Su más reciente derrota frente al Leeds United, por 1-0, ha sido uno de los resultados más destacados de esta racha negativa. A pesar del tropiezo, en ese encuentro, Kiernan Dewsbury-Hall sobresalió como el jugador mejor valorado según el reporte, reflejando un esfuerzo individual notable en un contexto colectivo complicado. Este rendimiento incierto del equipo subraya la falta de consistencia que ha caracterizado su campaña reciente, lo que genera dudas sobre su capacidad para mantener un nivel de competencia estable en el futuro cercano.
Brighton, a diferencia de su oponente, muestra una dinámica mucho más estable y confiable en sus últimos encuentros. En sus últimos diez partidos oficiales, el equipo ha logrado seis victorias, tres empates y solo una derrota, lo que refleja una notable consistencia en su rendimiento. Entre sus resultados más destacados se encuentran la victoria por 2-1 contra Wolfsburg y el empate 1-1 con Fulham, donde demostraron una capacidad para competir tanto en casa como fuera. En su más reciente partido, Matt O'Riley fue reconocido como el jugador más influyente, destacando por su participación clave en el desarrollo del juego. Este rendimiento sólido ha establecido a Brighton como un equipo competitivo, con una plantilla que parece estar funcionando bien en conjunto y ofreciendo una competencia constante, lo que les permite mantener un nivel alto de confianza de cara a sus próximos desafíos.