Nottingham Forest, bajo la conducción de Nuno Espírito Santo, atraviesa un inicio de temporada marcado por la resiliencia, ya que ha sabido sostener su solidez dentro del campo pese a los conflictos extradeportivos que rodean al club, como la tensión evidente entre el técnico portugués y el presidente Evangelos Marinakis. Lejos de verse afectados por el ruido mediático, los Garibaldi han mostrado una fortaleza mental destacable que les ha permitido mantener el invicto tras las dos primeras jornadas, reflejando la unión y el compromiso del vestuario en medio de la presión. Este enfoque será clave en su próximo desafío frente a un West Ham urgido de puntos, donde la capacidad de concentración y el orden táctico podrían marcar la diferencia para que Forest siga consolidando su buen arranque y demuestre que está en condiciones de competir con determinación ante rivales que atraviesan situaciones más complejas.
West Ham United, bajo la dirección de Graham Potter, vive uno de los momentos más críticos de su historia reciente al registrar el peor arranque en Premier League, encajando ocho goles en apenas dos jornadas que terminaron en derrotas ante Sunderland (3-0) y Chelsea (5-2). A esta mala racha se suma la eliminación temprana en la EFL Cup frente a Wolverhampton Wanderers (3-2), lo que deja al equipo con tres caídas consecutivas y un ambiente cargado de dudas e incertidumbre. La falta de solidez defensiva, junto con una evidente fragilidad anímica, ha provocado que ya circulen rumores sobre la continuidad de Potter al frente del banquillo. Este contexto de presión extrema no solo compromete la confianza del plantel, sino que también puede influir negativamente en su rendimiento inmediato, especialmente en un duelo clave ante Nottingham Forest, donde deberán sobreponerse a la adversidad para evitar que la crisis se profundice aún más.