Genoa, bajo la conducción de Patrick Vieira, ha comenzado la temporada con un rendimiento equilibrado que refleja el esfuerzo y la disciplina trabajada en la pretemporada, manteniéndose invicto tras el empate en su debut frente a Lecce en la Serie A. El conjunto genovés ha dejado buenas sensaciones en defensa, mostrando orden y solidez, pero también ha evidenciado carencias en el plano ofensivo, donde la falta de eficacia en el último tercio limita sus aspiraciones frente a rivales de mayor jerarquía. Este escenario convierte el próximo duelo ante Juventus en una prueba de fuego para los Grifone, que deberán encontrar mayor contundencia en ataque si quieren competir de igual a igual y consolidarse como un equipo capaz de incomodar a los grandes del campeonato italiano.
Juventus, bajo la dirección de Igor Tudor, ha comenzado la temporada con paso firme y un rendimiento que ha contribuido a disipar las dudas en torno a la continuidad del técnico croata tras las tensiones vividas en la campaña pasada. Los Bianconeri dieron una muestra de carácter y resiliencia en su debut al imponerse 2-0 sobre Parma, un triunfo especialmente valioso porque se consiguió pese a jugar gran parte del encuentro con un hombre menos tras la expulsión de Andrea Cambiaso por conducta violenta. Este arranque no solo refleja la fortaleza mental del grupo, sino también la capacidad de responder ante la adversidad, factores que resultarán clave para afrontar una temporada que se perfila exigente y en la que la Juventus buscará consolidarse nuevamente como protagonista en la lucha por el título de la Serie A.